Hacia ti se elevo mi oración
en las tan negras noches
de angustia de llanto y de dolor
solo a ti comprende mi corazón
las calcinantés lágrimas
de esta enorme pasión.
El martirio que me causaste un día
en secreto lo sufro todavía
y a solas bebo las hieles del llanto
creyendo que tú misma ignores
cuando me hace sufrir.
Cuanta pena que solo estoy
tu olvido aumenta este padecer
y te recuerdo con toda mi ternura
aun cuando de que nunca
jamás has de volver.
Y te recuerdo con toda mi ternura
aun cuando de que nunca
jamás has de volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario